Ya hemos visto qué síntomas y causas tiene una condromalacia rotuliana, pero… ¿qué hay de los tratamientos y ejercicios para prevenir o corregirla? ¿Son eficaces? A continuación te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre este tema.
▷¿De qué hablamos en este artículo?
Tratamientos recomendados para la condromalacia rotuliana
Depende de la causa que haya desencadenado tu condromalacia de rodilla se llevará a cabo un tratamiento u otro. Por ejemplo, no es lo mismo una persona que sufre este problema por culpa de una mala alineación de su fémur con la rótula que una persona que se ha dado un golpe.
Por ello, lo primero que debes hacer es acudir a un especialista y contarle todo tu historial, cómo ha surgido el problema.
Todos los problemas se focalizarán en reducir el roce de la rótula y restar la presión a la que está sometida. Veamos los más comunes:
- Cirugía: En casos graves donde la condromalacia se haya producido por un fuerte golpe o por una malformación severa no quedará otra que intervenir quirúrgicamente. Los especialistas realizarán primero un examen para ver la alineación de la rótula y el estado del cartílago.
Si consideran necesaria la intervención, lo que se hace es insertar una pequeña cámara o bolsita de material parecido al cartílago realizando una incisión en la rodilla.
También es posible que sea necesario cortar algunos ligamentos para que la tensión sobre la rótula sea menor.
- Medicamentos: Si ha sido provocada por un golpe o una lesión realizando ejercicio es posible que se nos receten antiinflamatorios. Es bastante habitual hacerlo al principio en casos donde no se ve muy claro que sea condromalacia como tal.
Si los dolores persisten las semanas posteriores, es que a pesar de que la inflamación en la rodilla se ha reducido hay un problema en la rótula y en el propio cartílago.
- Terapia física: Si la condromalacia no es muy grave se seguirá un tratamiento puramente físico, donde tendremos que realizar una serie de ejercicios sin peso para fortalecer los músculos implicados en la articulación de la rodilla.
Estos tres tratamientos son los más comunes y los que los especialistas suelen seguir. Como has podido comprobar, la condromalacia se cura y bien tratada podrás hacer vida normal otra vez.
¿Cómo podemos recuperarnos de una condromalacia rotuliana? Una de las terapias que podrán recomendarnos los especialistas (dependiendo del grado de gravedad) será realizar una serie de ejercicios para fortalecer los músculos que intervienen en la rodilla.
Estos músculos son principalmente los cuádriceps y los isquiotibiales. Cuanto más fuertes los tengamos menos presión soportará nuestra rodilla y por lo tanto más alivio y mejoría notaremos.
Existen decenas de ejercicios que se pueden hacer para fortalecerlos, pero no todos son igual de recomendables. Por ello, te vamos a mostrar los más habituales, ejercicios realizados sin utilizar pesos adicionales (al menos al comienzo del tratamiento).
Mejores ejercicios para tratar la condromalacia
Subir-Bajar escalera
Otro buen ejercicio para mejorar la condromalacia rotuliana es haciendo uso de una escalera o de un soporte móvil que tengamos a mano.
El ejercicio consiste en subirse encima, extender la pierna que tengamos bien hacia delante y flexionar con la pierna que tengamos afectada hasta que la otra pierna toque el suelo o la escalera inferior.
Es un ejercicio que hay que realizar con cuidado para que no sintamos dolor. Lo normal es realizar repeticiones de 10 todas las veces que podamos al día (hasta que estemos cansados).
Cuádriceps isométricos
Este ejercicio es muy recomendable para las personas que tienen bastante dolor en la rodilla y no pueden realizar otro tipo de ejercicios de pie.
Consiste en permanecer tumbado con la pierna justo encima de una toalla enrollada o un objeto similar de forma cilíndrica, situado justo debajo de la rodilla.
Subiremos la pierna hasta que quede completamente recta, haciendo fuerza con los cuádriceps. Podemos mover el pie hacia nuestro cuerpo para hacer más fuerza (y dejándolo en esa posición). Mantendremos la posición de la pierna unos 3-5 segundos, realizando series de 10.
Lo recomendable es hacer este ejercicio entre 3 y 5 veces al día.
Elevación Isométrica
El último ejercicio recomendado es el llamado “elevación isométrica”, en el que tenemos que permanecer tumbados y elevar la pierna totalmente recta hasta que forme unos 45 grados con la horizontal del suelo.
Dobla el pie hacia tu interior, es decir, que la punta del pie apunte lo máximo posible hacia tu cabeza, para ejercer así más fuerza con los músculos.
Intenta aguantar en esa posición alrededor de 10 segundos, realizando series de 10. Este es otro ejercicio que puedes realizar tantas veces como quieras a lo largo del día.
Como anotación final hay que añadir que lo más recomendable es que realices los ejercicios con ambas piernas, ya que si no tendremos una pierna mucho más fortalecida que la otra.
Esperamos que te hayan gustado y sobre todo que te hayan parecido útiles. Si has realizado algún otro ejercicio o tratamiento que te haya ayudado a mejorar la condromalacia rotuliana, no dudes en dejarnos un comentario.