Si queremos iniciar un régimen para perder peso y reducir medidas, es de esperar que la única fórmula real pasa por el establecimiento de un déficit calórico y actividad física, sin embargo, el uso de la leche de magnesia puede ser útil en algún sentido. Cuando nuestro organismo acusa los excesos de una mala alimentación, la depuración suele ser un buen recurso y ese es el tema que trataremos en este artículo. ¿Sirve la leche de magnesio para adelgazar?, ¿realmente funciona?, ¿Cómo se toma?, ¿tienes alguna contraindicación?. Todas estas interrogantes las tratamos a continuación.
En otro artículo ya hemos hablado de las virtudes de la leche de magnesia a la hora de limpiar el estómago y el sistema digestivo en general, pues también es útil su consumo en los casos de estreñimiento severo, lo que se traduce en menos tiempo del bolo fecal en el intestino y por lo tanto en menos tiempo para la absorción de calorías.
Es importante acotar que la presencia de altos niveles de toxinas en el organismo, afectan a la función metabólica, y que la depuración del sistema digestivo optimiza la eliminación de toxinas, en consecuencia, las depuraciones programadas, pueden hacer algún tipo de aporte a la hora de aumentar el gasto metabólico, y un metabolismo acelerado puede hacer menos tediosa la entrada en déficit calórico, que como ya te comentamos es un requisito indispensable en la pérdida de peso. Queda claro entonces porqué puede ser útil el uso de la leche de magnesia a la hora de adelgazar.
Cómo tomar leche de magnesia y en qué dosis para bajar de peso
El consumo de leche de magnesia por sí solo no sirve para adelgazar, pero nos aporta dos beneficios bastante útiles a la hora de alcanzar este objetivo: Su efecto purgante y su efecto laxante, útiles a la hora de depurar el sistema digestivo, lo que indirectamente tiene sentido para eliminar toxinas y bajar unas cuantas medidas progresivamente, por esta razón, la leche de magnesia se considera como un buen laxante para bajar de peso.
Si lo que deseamos es una depuración intensa, consumir la leche de magnesia en forma de purgantes puede ser la mejor alternativa. Para ello tomaremos de 4 a 7 cucharadas de leche de magnesia, la diluimos en un vaso de agua y lo tomamos en ayunas. De 2 a 4 horas después de su consumo, los efectos deben ser notorios y tus visitas al baño ya deben ser frecuentes. Durante el proceso asegúrate de consumir mucho líquido para que la depuración sea más efectiva y evites cualquier posibilidad de deshidratación.
Si lo que deseas es tratar el estreñimiento, logrando un efectivo paulatino en la perdida de sobrepeso intestinal, la leche de magnesia también te puede ser útil. Para esto basta con consumir de 2 a 3 cucharadas al día durante 2 a 3 días, y tus deposiciones se harán más frecuentes.
Precauciones y contraindicaciones
- La principal consideración o precaución que debemos tener presente como precaución, es que la leche de magnesia es un laxante osmótico; esto quiere decir que se vale del aumento de los líquidos para provocar la expulsión de las heces. Por lo tanto el uso indiscriminado de este tipo de laxantes puede generar deshidratación y dependencia, es decir el sistema digestivo deja de hacer el trabajo por sí mismo.
- También se debe tener precaución pues el alto consumo de laxantes puede acarrear problemas de desnutrición, pues al aumentar la velocidad de las deposiciones, también se disminuye la capacidad de absorción de los nutrientes.
- Otro factor a tener en cuenta es que el abuso en el uso de la leche de magnesia puede generar irritación en el sistema digestivo y alteración en la flora intestinal.
Las contraindicaciones tienen que ver las alergias a cualquiera de los componentes de la fórmula, a evitar su consumo durante el embarazo o cuando se sospeche su existencia y en casos de personas con problemas manifiestos de la función renal.