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Hidroterapia: El poder sanador del agua

En este artículo conocerás porque el agua es uno de los medios terapéuticos más importantes que existen. Somos más de un 85% agua. Ésta puede ser capaz de llegar a sanarnos de algunos problemas físicos, y logra llevarnos a estados completos de relajación o incluso tensión si es muy fria o caliente. Sigue leyendo para que aprendas por qué la hidroterapia se ha convertido en una estupenda terapia tanto correctiva como preventiva.

Qué es la hidroterapia

La palabra hidroterapia se deriva del griego Hydor que significa agua en movimiento y Therapeia que significa curación. Por lo que se define como un método curativo que utiliza el agua a modo de elemento terapéutico.

La hidroterapia principalmente se realiza en piscinas comunitarias donde un instructor fisioterapeuta guía todo el proceso, realizándose varias rutinas o ejercicios como si de gimnasia se tratase pero todo dentro del agua.

Beneficios de la hidroterapia

Está disciplina trae grandes beneficios para la salud. Y al aplicarla junto a otros tratamientos médicos, laHidroterapia contribuye al alivio de ciertas enfermedades y dolencias.

Algunos beneficios de la hidroterapia son los que se describen a continuación:

  • Disminuye la inflamación en distintas partes del cuerpo.
  • Favorece la ejercitación a distinto nivel dependiendo de la temperatura utilizada.
  • Incrementa la fuerza, aumenta el tono muscular y desarrolla la resistencia.
  • Alivia el dolor muscular y articular.
  • Mejora el equilibrio y firmeza.
  • Contrarresta el insomnio y elimina el estrés.
  • Aumenta el flujo sanguíneo.
  • Alivia dolores de cabeza, cuello, hombros y demás.
  • Estimula el sistema inmunitario.
  • Es favorable para quienes padecen enfermedades respiratorias.
  • Favorece la relajación.

No soy capaz de nadar. ¿Puedo hacer hidroterapia?

Nadar no es esencial en las sesiones de esta terapia. Normalmente todo se suele realizar en piscinas no muy profundas, donde en muchas ocasiones se puede tocar el fondo.

Al inicio, muy seguramente cuentes con la ayuda del terapeuta o instructor, el cual te podrá guíar y ayudar en todo momento que así lo requieras. Sin embargo, a medida que avances, podrás realizar muchos ejercicios por ti mism@; estos pueden incluir ejercicios en grupo o individuales.

Y por supuesto, todo depende de las condiciones y necesidades individuales de cada persona, por lo tanto la confianza y la capacidad de soportar en el agua lo podrías discutir con tu instructor.

¿Tengo que introducir la cabeza en el agua?

Hay muchas personas que odian meter la cabeza en el agua. Incluso much@s no lo pueden hacer porque se les entra agua por la nariz, sus oídos se tapan o sufren de alguna irritación en los ojos.

En la mayoría de sesiones de esta terapia, no se requiere poner la cabeza bajo el agua en absoluto.

Tal vez, en algunas ocasiones el fisioterapeuta podría sugerir varios ejercicios que máximo hagan ir la cabeza un poco hacia atrás, pero se puede evitar que los oídos, los ojos o la nariz tengan contacto con el agua.

Pero si tu no deseas que esto suceda en lo absoluto, podrías simplemente sugerir al instructor que deseas usar gafas o tapones para los oídos, y no tendrías ningún tipo de problema.

La hidroterapia es útil aún si no sufres de alguna lesión o enfermedad

Seguramente te estés preguntando: Yo no tengo ninguna lesión específica, pero me interesa mejorar mi condición. ¿Puedo hacer esta terapia?

Por supuesto!. La hidroterapia es algo que puede realizar cualquier persona, y mucho mejor si se usa como terapia preventiva. Realizar este tipo de ejercicios bajo el agua es realmente una excelente forma de estar en optimas condiciones.

Muchos atletas, adictos al fitness, o simplemente personas que gustan de hacer ejercicio regularmente, utilizan la terapia bajo el agua para variar sus ejercicios y prevenir lesiones por movimientos repetitivos, como por ejemplo correr, trotar, levantar pesas, etc. Así que realmente no existe ninguna razón para no realizarse como método de simple diversión o método preventivo.

Cuales son los Efectos del Agua

En Hidroterapia el agua alcanza sus efectos terapéuticos cuando se aplica en el cuerpo una energía mecánica y/o térmica. Es así, que los efectos del agua se definen según los siguientes principios:

Principios Mecánicos

  • Aquí se encuentran los factores hidrostáticos que intervienen en la inmersión del paciente en el agua, es decir la flotación.
  • Los factores hidrodinámicos que se refieren a la resistencia del movimiento dentro del agua.
  • Los factores hidrocinéticos que hacen referencia a usar el agua en forma de presión, como por ejemplo las duchas y chorros.

Principios Térmicos

Se refiere a los factores que intervienen en los efectos térmicos que tiene el agua sobre el cuerpo. En la Hidroterapia se pueden resaltar algunos de esos factores

  • La grasa del cuerpo actúa más como aislante que como conductor.
  • El poder de transferencia térmica del agua es 25 veces superior al del aire.
  • La diferencia de temperatura entre la piel y el agua es otro factor muy importante.
  • El desplazamiento aumenta la transferencia térmica.
  • A mayor profundidad de inmersión mayor transferencia térmica.
  • Las extremidades tienen una menor capacidad de adaptarse a los cambios térmicos.

Modalidades

Los ejercicios de hidroterapia responden a los principios mecánicos y térmicos ya establecidos. Lográndose definir algunas modalidades:

Lavados:

Cuando se pasa un trapo húmedo sobre la piel.

Compresas:

Es una especie de envoltura a la que se le agrega hierbas con ciertas propiedades.

Duchas:

Se produce presión sobre el cuerpo a través del agua que sale de la ducha. En Hidroterapia se distinguen varios tipos según la presión y emisión producida.

Baños:

Estos pueden ser totales o parciales y de distintas temperaturas.

Chorros:

Se trata de la emisión de agua por un sólo agujero a alta presión.

Las Temperaturas

Las distintas modalidades de este método pueden clasificarse en los siguientes rangos de temperatura:

  • Muy fríos 8oC-15oC
  • Fríos 16oC-29 oC
  • Tibios 30oC-33 oC
  • Punto o temperatura indiferente 34oC-35 oC
  • Calientes 36oC-38 oC
  • Muy Calientes superior a 39 oC

Precauciones

Existen algunas consideraciones a tomar en cuenta al momento de decidir realizar un tratamiento deHidroterapia.

  • Pacientes que puedan transmitir una infección o enfermedad contagiosa no podrán usar piscinas colectivas pero si un estanque individual.
  • Para mujeres embarazadas el agua no podrá superar los 37,8o C para que el cambio de temperatura no afecte al bebé.
  • Resulta muy riesgos o para las personas obesas que tienen enfermedades cardiacas.
  • Está contraindicado en pacientes cardíacos, pacientes respiratorios y pacientes con patología vascular periférica cuyas alteraciones sean graves, no estén bien controladas o sean inestables.

Es importante notar que este tipo de terapia debe estar siempre supervisada por un terapeuta calificado, quien será el encargado de determinar tanto las temperaturas de agua adecuadas a las que puede someterse la persona dependiendo de la condición a tratar, así como de tomar las medidas de precaución que correspondan a cada caso para evitar reacciones secundarias adversas en el paciente.

Un Poco de Historia

Este método ha sido usado por diferentes culturas desde hace muchos años. Se tienen referencias de esta disciplina desde el periodo mitológico de los griegos. Ellos consideraban el agua un elemento sanador. Se tomaban baños para poder eliminar impurezas tanto espirituales como físicas.

Otro ejemplo son los espartanos. Ellos atribuían efectos curativos, higiénicos y vigorizantes al agua fría. Tanto así que bañaban a sus hijos recién nacidos con ella.

Hipócrates, el padre de la medicina, aportó su parte a la Hidroterapia. Fue quien agregó las frotaciones en el baño de agua fría. Y el primero que percibió el efecto inverso que tiene la temperatura del agua sobre el cuerpo humano. Es decir de cómo la aplicación de agua caliente enfría, y la de agua fría calienta.

Celso, conocido como el Cicerón de los médicos, aplicaba el agua para sanar dolores de cabeza y estómago. Viéndose desde ya los beneficios de la hidroterapia. Además, desde 1702 hasta 1784 surgieron múltiples publicaciones de obras que hablaban sobre el empleo de baños de agua fría, su  importancia y su eficacia.

En 1793, Curie publica una gran obra en donde logró reunir experiencias de hospitales en donde aplicaron técnicas hidroterapéuticas. También describe allí el tratamiento al que él mismo sometió a 153 pacientes con fiebre contagiosa que consistía en la aplicación de agua fría dando como resultado su sanación.